HOY SIENTO QUE VIVO PARA SERVIR Y AMAR, PERO SOBRE TODO PERDONAR.

Gracias, por permitir compartir un poco de lo mucho que ahora me das dios y la vida.

Hoy me cuido más, me quiero más, me respeto mucho más, intentó tomar y pensar primero mis decisiones antes de actuar.

Nadie ha dicho que será fácil, pero no es imposible, como todo lo nuevo en la vida, hay que adaptarse a ello. Un abrazo muy fuerte para las que estén escuchando esto, y un beso de su servidora que aun que, cayó al fondo, ha logrado salir poco a poco. Estoy a sus órdenes el día que me inviten a conocerte en persona.

Hoy siento que vivo para servir y amar, pero sobre todo perdonar.